viernes, 11 de febrero de 2011

Esperando... Otoño*

Hace párrafos que no puedo centrarme, ¿tendré que escribir 10 mas hasta que me deje fluir por completo?, ¿cuantos párrafos tendré que escribir para hacer lo mismo con mi decisión del hoy?, se que tan solo es el decidir hacer, ¿pero si lo que me mueve es solo la maquina rutinaria del sistema de sobrevivencia?, horrible! Lo se, pero lamentablemente real, día a día termino comprobando lo mismo, nada de lo que antes me poseía hoy tiene poder en mi, la noche es noche, el día es día y la estrella que paso solo paso a lo lejos, a veces sueño con dormir mas, sueño con poder volver a soñar, no despertarme mas con las manos apretadas y mi cuerpo enroscado en mi, acariciar el vacío que me acompaña del otro lado de la cama tampoco es muy placentero, pero lo prefiero mas y mas cada vez que salgo a la calle y me siento en una jungla llena de simios intentando copular entre ellos, prefiero fundirme en pilas de libros, mirar al buda, endulzarme los odios eternamente con melodías y viajar en tren mirando por la ventana cada vez que bajo el libro para sentir el viento que entra. ¿El corazón roto se recompone?, tenia una duda enorme de si el amor que alguna vez sentimos, ese que nos mato, ese que no se compara se podía volver a sentir o si era solo un recuerdo de nuestro primer amor, se lo pregunte a un hermoso ser de 59 años y me dijo “hoy lo estoy viviendo” eso me dejo tranquila, pero impaciente, llena de dudas, capas siendo un poco mas exigente, pero con un poquito, casi ínfimo de esperanza de algo, pero casi nada, pero en mi nada, casi lo es todo.
Dudas, dudas, miles!, pero no por indecisión, solo por miedo, el mismo de siempre, ¿cual será el botón para apagar? ¿El cable para desenchufar!?, la corriente ésta me destruye el cuerpo literalmente, agujereándome el estomago sin cesar, ojala el verano nunca acabe, lo odio, pero aun no se como tomare coraje para enfrentar una batuta un fotómetro y una letra, creo morir lentamente de tan solo pensarlo, ya no quiero nada, todo pesa mas que antes, todo lo llevo arrastrándolo por el suelo y me pisa los talones no dejándome caminar, es injusto! Que me ponga a pensar en un talvez cuando las excusas se me llenan en lo bolsillos, si al menos alguien avalara, o diría sí, me tomara de la mano, o de los pelos! Ya no importa, al menos alguien que empuje! Suelo poder patear a la gente que anda tirada por los suelos, pero a uno mismo??? Es bello estar de pie observándolo todo, devorándolo todo con los ojos y no tocar nada, no decidir, solo indicar, y con precisión y por sobretodo con muchísima actitud, ¿pero ser uno?, ¿ver con los ojos directos al tema y de ahí actuar realizando modificaciones constantes en nuestro andar?, uff!

…Que feliz voy a ser en mi otoño…